sábado, 20 de abril de 2019

Tarot

Quiero compartir que estoy adentrándome al mundo del tarot.

Comencé a estudiar algunas cosas desde que me topé con Jodorowsky y quien lo retoma como una herramienta de autoconocimiento. Fue por ello que conseguí por ahí de 2015 el tarot de marsella reconstruido por Camoin y Jodorowsky. Es una edición muy cuidada y vibrante de color.
Inicié poniendo los tres primeros arcanos mayores debajo de mi almohada y anotaba los sueños que tenía. Debo admitir que los resultados me sorprendieron. La primera noche que dormí con el loco recuerdo que iba por una carretera y después pasaba por un bosque, iba en bicicleta pedaleando feliz y a la mayor velocidad que podía. El loco inicia su camino mirando a lo alto, le mueve una energía interior, no sabe qué le espera, el se lanza abriéndose paso. 

Desde aquél tiempo dejé pausado mi estudio. Hasta que un día (ya en 2018) me topé con una amiga que leía las cartas. Ella me comenzó a enseñar algunas cosas de tarot y la espiritualidad wiccana. Creo firmemente que las cosas llegan por algo en el momento indicado. Recuerdo muy bien que mi amiga me dijo: "ponte chida que yo quiero que tú me leas las cartas", estas palabras siguen grabadas en mi mente queriendo ponerme chida y ojalá algún día pueda hacer realidad esa cosigna.

Ahora me encuentro en una nueva etapa, vivo con dos personas espirituales. Una de ellas es chamán y oh sorpresa! casualmente está dando un curso de tarot al cual por supuesto ya me inscribí.
Estoy aprendiendo a conocer los significados de los arcanos mayores y menores y a la par vincular conocimientos ancestrales de la cultura mexica.

El suceso más reciente que me dejó perpleja fue que la persona que está dando el curso de tarot y quien además es mi roomie, me leyó las cartas con su tarot. Yo las revolví como por tres minutos, después elegí siete cartas. La primera que me salió fue la reina de copas, también me salió la fuerza y finalizaba con una carta de copas. Después de darme su lectura me conminó a que sacara mi tarot y que hiciéramos el mismo ejercicio pero ahora con mi mazo. Volví a revolver las cartas lo más que pude y finalmente volví a elegir siete cartas. No cabía de sorpresa, la primera carta que agarré se trataba nuevamente de la reina de copas, salió también la fuerza y finalizaba con una carta de copas.
Dos tarots distintos que revolví muy bien y de los cuales elegí al azar siete cartas, ¿cómo era posible que volviera a sacar en su mayoría las mismas cartas?.
Definitivamente que una impregna energía en aquellos mazos.

Pues bien, la lectura en general de aquello es que debo trabajar en ser una flor y no un capullo de emociones, en resumen. La historia de mi vida.

Gracias por tu enorme sabiduría, querido tarot.


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