domingo, 21 de febrero de 2021

Neblinosa como Xalapa

Me siento como Xalapa en neblina. Quiero ser una luz y saber hacia dónde voy o hacia dónde no voy.
Es paradójico que más experiencia no necesariamente se traduce en saber la dirección del camino. Creo que he ido dando tumbos por uno y otro lado. Cayendo en los brazos de la inmediatez y de la coyuntura.
El no tener tiempo para reflexionar en serio sobre mí o sobre mi proceso me nubla ahora la dirección.
Luego pienso qué importancia tiene si no me sé la dirección a la que quiero llegar y por qué no caer en el cliché de la frase de disfrutar el proceso, no la meta. Trato de convencerme en la frase de que lo que busco, me busca.
También pienso que si no me causa esfuerzo o si no sufro el proceso, entonces el camino no está bien.

¿Cuántas generaciones de mujeres de mi familia tienen que pasar para sanar los sufrimientos?

¿Para saber que el camino que nos toque no debe ser ya espeso, ni neblinoso?