jueves, 31 de marzo de 2016

Teatro realista y ¿mágico?

Descubrí que no es de mi entera satisfacción un teatro que sea realismo mágico. Un amigo me invitó a ver una obra de ese estilo, estuve con la mente preparada para descifrar signos, para ver los símbolos, para hallar significados. No los encontré, porque no era necesario. La obra de teatro era lo que se presentaba, nada de trasfondo, sólo la necesidad de contar una historia, no para aleccionar, sino para contar actuando. Entonces me di cuenta que en una obra de teatro son varios los aspectos a observar. Por un lado la historia, la dramaturgia, por otro, las actuaciones, cómo se representa y/o se hace tal o cuál escena (la dirección), la ambientación, la música, etc. Observo que me gustan la obras con significado, con detalles, con representaciones originales, creativas. ¿Porqué se hace teatro? Para que las y los espectadores encuentren infinitas posibilidades de expresión y representación de las cosas que viven, de las cosas que piensan y de las cosas que sienten.

#Quevivaeltreatro
#festejandoalteatro



jueves, 24 de marzo de 2016

Las mujeres que piensan demasiado

Las mujeres que piensan demasiado se conflictúan mucho, viven en su mente, viven en sus pensamientos y aborrecen cuando se les interrumpe en sus ideas.

Ellas sacan su caos mental al papel y ahí le dan orden, hacen blogs, hacen libros, se expresan por cualquier medio que les sea oportuno.


Las mujeres que piensan demasiado no son el centro de atención, ni el alma de la fiesta. A veces son un poco torpes al hablar y relacionarse con otras personas. La mayoría de las veces no son comprendidas, ni hace falta comprenderlas pues ellas mismas piensan mucho para comprender el mundo que no entienden.


Las mujeres que piensan demasiado no temen a la soledad porque ven en ella una excelente oportunidad para seguir pensando. Da la casualidad que también son feministas, esta forma de pensamiento les ha permitido cuestionar el orden establecido, liberarse de estructuras mentales y re-crearse así mismas y la comunidad en la que viven. Valoran mucho su tiempo y el tiempo que se dedican a sí mismas y a las actividades que tienen prioridad.

Las mujeres que piensan demasiado son encantadas por otra mente que piense igual de demasiado que ellas, que piensen en su actuar, que hagan reflexión de lo que viven y de los privilegios que se tienen. Son intensas porque el mundo les parece lleno de contrastes, mientras unos tienen qué comer, otros no. Aman vivir porque cada día es una oportunidad para trabajar en un horizonte que no sea contrastante ni desigual. No te hagas amiga de una mujer así si no estás preparado para las dudas ni para sacudir tu mente, ellas pondrán tus ideas en el aire para que vuelen y encuentren madurez en el viaje y la discusión. Por el contrario, las personas que deciden acercarse a las mujeres que piensan demasiado encontrarán que el caos mental y las dudas, son una manera de transformar el mundo. Encontrarán aliadas para hacer del lugar en el que se vive, uno más digno, placentero, amoroso, más nuestro.