jueves, 24 de octubre de 2024

Emociones creepy

Hoy soñé que me había emborrachado y caminaba dando tumbos por una casa colorida. Afuera de la casa estaba un corredor en donde veía a mi padre sentado del lado derecho, lo evitaba y seguía mi camino. Veía un campo verde, muy bello. Tan lleno de luz, de sol. Había personas sentadas en el pasto de color verde intenso, alfombra de pasto. Veían una especie de show o teatro. Yo decidía quedarme sentada a un lado, a la izquierda, en un pasto con arbustos. Prefería estar sola y quedarme con mis pensamientos. Me recostaba, doblaba mis piernas y me ponía un sombrero en la cara para que nadie me molestara. Veía pasar a una amiga y también sentía a los mosquitos picándome, me daba miedo que me diera dengue jaja.

Al despertar lo único que pensaba era que no debía evitar mis emociones porque son pistas para seguirme conociendo. Una guía para saber qué me molesta, qué me mortifica, escucharme. Ay no, siento que es complicado, pues tantos años aprendiendo a callar.

Recuerdo también que le decía a mi amiga algo como: pues si no me preguntan, cómo voy a compartir lo que soy. Era una especie de reproche por no preguntarme cómo estaba o qué sentía. En mi sueño, reprochaba que no me hicieran preguntas para querer conocerme. Esto me da algunas claves, el sentirme oculta o tener que ocultarme, pero ¿de quién?

Por otro lado, no es su obligación tener que preguntarme o hacerlo a mi modo. Ahí noto mi incapacidad para expresarme, para compartirme. Pero de ¿dónde? ¿porqué? Recuerdo que cuando estaba en el kínder, algunas veces mi mamá me dejaba con la mamá de Isaac, un niño de mi edad del que luego me enamoré fugazmente. Creo que lo hice porque fue el primero con el que compartí algo que era muy mío. No recuerdo bien, qué era. Solo sé que le contaba un tip o una técnica que yo hacía para algo, no sé si era tipo: piensa en esto y luego desaparece tal cosa (emoción) o a lo mejor algo más creepy de niña. Solo sé que después de haberle contado eso, me miró de forma extraña. Esa sensación de haber compartido algo que realmente sentía y pensaba y haber recibido de respuesta una extrañeza, no me lo esperaba y no se sintió nada bien.

¿Porqué nos enseñan a ocultar las emociones, a dominarlas, a controlarlas? La conquista del dominio masculino comienza ahí, con el control de las emociones y su encierro. Creo que son como los mensajes de whats app que una no quiere leer y archiva, pero eso no cambia que ahí están, esperando ser leídos. Así las emociones nos dan la notificación de que algo está sucediendo internamente. Es la llamada de atención para no olvidarse de sí misma. Sí, pero eso no importa, las sacrificamos, las pisoteamos y seguimos avanzando, dominando para que el show continúe. La tragicomedia se llama tiempo de vida. Se supone que hay un momento en el que una se da cuenta de todo esto o esa es la intención con las terapias alternativas y la espiritualidad, ir hacia adentro que finalmente, todo está conectado con el inconsciente colectivo.

En fin, que este camino es bastante largo pero no deja de ser harto interesante.  


El poder de las preguntas

El psicoanálisis y la psicología tienen mucho que decirnos sobre esto. Yo solo quiero abonar, desde mi experiencia personal, que el potencial de la pregunta es el descubrimiento, el alumbramiento y la claridad sobre algo que no habíamos visto antes.  

lunes, 7 de octubre de 2024

Vendaval 24

 Dejé de escribir en mi blog desde hace algún tiempo aunque las ganas siempre han estado. Año con año mi meta ha sido retomar, no lo he logrado. Aprendí que le he dado prioridad a otros proyectos y a otras personas, fuera. Ahora quiero volver adentro, sentir y no huir. Me siento bien en este momento. Como una piedrita en la cima de otras piedras, equilibrando para no caer. Así me parece que es la vida adulta, un constante acto de equilibrio. 

Creo que la vida es maravillosa, un festín de emociones imparables. Un acto permanente de descubrimiento. Y aunque suene bastante optimista, este año, he experimentado la indiferencia, el egoísmo y el vacío interno (so Sylvia Plath). Me he esforzado en huir de esos sentimientos que me lanzan hacia un agujero negro y ahí he encontrado la clave, no aferrarme a que las cosas sean distintas cuando he hecho lo que he podido. Transitar la incomodidad, el miedo, la incertidumbre han sido aspectos que me han permitido crecer y días como hoy que van tranquilos, disfrutarlos. 

He aprendido que el control que ejerzo en mis proyectos habla mucho del camino que tengo que deconstruir: pedir ayuda y dejar ayudarme. Sí, spoiler, el mayor obstáculo en mi camino, soy yo misma. 

Me gusta este momento en que siento que hay una página en blanco porque he decidido borrar lo que no quería escribir más, ahora me encuentro quitando los restos de goma. Me vuelvo a emocionar poco a poco de las cosas, de la música, los viajes, los momentos. Qué dicha, no ha desaparecido mi esencia. 

Además me siento sumamente feliz porque en mi camino se ha sumado un compañero de vida, gracioso, honesto y sensible. Lo descubro amigo, pareja y fuego. Somos dos leones generando puentes para atravesar este oceáno inmenso para no ahogarnos o peor, naufragar (la muerte qué... la espera infinita y la esperanza apagada). 

Habitar el vendaval: Si bien enero lo comencé con miedo por la enfermedad de mi padre, marzo me reavivó pero me agotó de sentidos y me llenó de hastío. Mayo y junio me sofocaron con su calor, elecciones y toma de decisiones díficiles en el ámbito laboral. El verano me obligó a transformarme en hábitos y mirar hacia adentro a través de un esguince lumbar. Septiembre me mostró que puedo cumplir mis metas financieras y octubre... octubre es el mes cuando las hojas caen y las personas se enamoran, sin más.  

Lo que dejó el vendaval 2024: honestidad e ironía. También, literatura. Comencé con El lugar donde crece la hierba (Luisa Josefina Hernández); La abadía de Northanger (Jane Austen); Antígona González (Sara Uribe) y la Cripta del espejo (Marcela del Río). Autoras mexicanas en su mayoría, me ayudaron a encontrar valentía para enfrentar este año.
He podido ver mis cadenas (y ahí va andando el camino para la liberación). Minimalismo ha sido el resultado y sueños habitados de mensajes/espejo. Fin.