lunes, 5 de diciembre de 2016
Felices 11 meses
Tan inteligente el cuerpo o tan distraída yo que no me daba cuenta de lo que me ocurría.
Si los pechos duelen, si la cabeza duele, si no se tiene apetito y por el contrario la fatiga y el sueño se hacen más fuertes que antes, no es que un día tu cuerpo se haya puesto en huelga y quiera tumbarte por el placer de hacerlo.
Sucede que a tu cuerpo le pasa algo más de lo evidente, son síntomas que al unirlos dan cuenta de un hecho mayor.
Tal hecho: la sabiduría de que tu cuerpo puede hacerte sentir mal y con la misma, hacerte sentir demasiado bien. La alegría de vivir y que así se siente vivir o saber que se le puede dar vida a alguien.
viernes, 30 de septiembre de 2016
Cliché de vida ideal
Su mente comenzó a divagar y escogió pensar en las cuentas que tenía que pagar, agarró su monedero y comenzó a contar el poco dinero que tenía, se lamentó porque otra vez no le alcanzaría. ¿Por qué nunca le alcanzaba? al parecer tenía que volver a releer y ahora sí, poner en acción los consejos del "Pequeño cerdo capitalista" sobre finanzas personales para hippies, yuppies y bohemios.
-Corazón, sólo quería oírte y desearte un buen día.- Dijo él.
Julieta sólo pensaba en los gastos y pendientes. Se sintió mal de no estar al cien para él, aunque cómo podía estar al cien si ella misma no lo estaba. Estaba cansada, con lagañas, con hambre y angustiada de no administrar bien sus ingresos. Trató de disimular su angustia y enojo hacia ella misma, aunque su novio lo notó y en tono amable le dijo que sonriera porque afuera había un lindo sol.
Ella se sintió terrible porque también deseaba sonreír en aquél día, no sólo ese día, todos los días de su vida. Los días con sol eran los días que más le gustaban porque los colores de las flores tenían mayor intensidad.
-En verdad que es un lindo día.- Dijo ella
Se sintió un poco incomprendida, su novio sólo le decía que la notaba rara y le hacía un exhorto a sonreír porque el día amanecía lindo, sin embargo no le preguntaba el porqué de aquél tono "raro".
Ella sólo se justificó diciendo que no tenía nada que tuviera que ver con la relación y que trataría de sonreír en ese día. Colgaron.
Sintió de nuevo una angustia.
Cómo en cinco años podría cumplir su sueño de ser una mujer exitosa recién salida de una maestría en el extranjero si sus propósitos del año en curso no los había podido cumplir aún.
Nunca lo tendría si seguía pensando en el desorden de su casa que le disgustaba, en su salita bella, en su librero que aún no le habían traído pero que le urgía tener para ordenar sus copias y apuntes, en las cuentas que tenía que pagar. Se sintió boba por no construir sus sueños y vivir hasta que no tuviera el estado de cosas antes mencionadas.
Como si de una escena se tratara, inconscientemente se veía en la fantasía de ella en su sala con tapiz bonito, escribiendo en su lap top y tomando apuntes sobre su mesita de palets nice que combinaría con su pared blanca y su librero. Todo adornado con plantas en frascos con agua y en su mano una taza de té chai.
Qué cosa más absurda, esperar a trabajar en sus investigaciones, curiosidades e ideas hasta estar como en su fantasía de vida ideal. Mientras en otros lugares mamás requieren de apoyo para disponer de tiempo libre y hacer con él, lo que ellas quieran.
Como rayo pensó que la "clase" es un elemento diferenciador entre las mujeres, lo peor que agrava las desigualdades entre ellas. Ya que por su condición y posición de clase tenía la experiencia de un cierto tipo de opresión reflejado en su fantasía de vida perfecta, mientras que aquellas por su situación y posición de clase, se enfrentaban a otros tipos de opresión no experimentados por Julieta.
Aquella mañana le fue reveladora, era presa de los clichés de vida "ideal"sin darse cuenta que éstos la alejaban de sus verdaderos objetivos.
Observó que sus frustraciones provenían de no poder completar sus tareas tras la mudanza que había tenido hace un mes y las exigencias de ser una superwoman cuya imagen la llenaba de aliento pero que era incompatible con lo que realmente quería: ser libre y dedicarse a leer y escribir.
jueves, 31 de marzo de 2016
Teatro realista y ¿mágico?
#Quevivaeltreatro
#festejandoalteatro
jueves, 24 de marzo de 2016
Las mujeres que piensan demasiado
Las mujeres que piensan demasiado se conflictúan mucho, viven en su mente, viven en sus pensamientos y aborrecen cuando se les interrumpe en sus ideas.
Ellas sacan su caos mental al papel y ahí le dan orden, hacen blogs, hacen libros, se expresan por cualquier medio que les sea oportuno.
Las mujeres que piensan demasiado no son el centro de atención, ni el alma de la fiesta. A veces son un poco torpes al hablar y relacionarse con otras personas. La mayoría de las veces no son comprendidas, ni hace falta comprenderlas pues ellas mismas piensan mucho para comprender el mundo que no entienden.
Las mujeres que piensan demasiado no temen a la soledad porque ven en ella una excelente oportunidad para seguir pensando. Da la casualidad que también son feministas, esta forma de pensamiento les ha permitido cuestionar el orden establecido, liberarse de estructuras mentales y re-crearse así mismas y la comunidad en la que viven. Valoran mucho su tiempo y el tiempo que se dedican a sí mismas y a las actividades que tienen prioridad.
Las mujeres que piensan demasiado son encantadas por otra mente que piense igual de demasiado que ellas, que piensen en su actuar, que hagan reflexión de lo que viven y de los privilegios que se tienen. Son intensas porque el mundo les parece lleno de contrastes, mientras unos tienen qué comer, otros no. Aman vivir porque cada día es una oportunidad para trabajar en un horizonte que no sea contrastante ni desigual. No te hagas amiga de una mujer así si no estás preparado para las dudas ni para sacudir tu mente, ellas pondrán tus ideas en el aire para que vuelen y encuentren madurez en el viaje y la discusión. Por el contrario, las personas que deciden acercarse a las mujeres que piensan demasiado encontrarán que el caos mental y las dudas, son una manera de transformar el mundo. Encontrarán aliadas para hacer del lugar en el que se vive, uno más digno, placentero, amoroso, más nuestro.
viernes, 12 de febrero de 2016
Amar sin poseer
Ya llegó febrero y con ésto, un mes para aprovechar y hablar del amor.
Para empezar, debo confesar que me he sentido amada y por tanto pienso que amar consiste en que lo que se ama llegue a su mayor realización, sin pensar en el provecho que se obtendrá de esa realización..."el verdadero amor , el amor consciente, no pide: sólo desea dar. Y agradece al otro la maravilla que es su presencia y su libre existencia".
Hablando de mi historia personal, no puedo negar que tuve un amor verdadero y consciente. Un amor que me amó como era y por quien era que nunca me pidió que cambiara mi manera de vestir, de ser o de pensar, por tal razón pienso que fue un amor puro y profundo. De todos los amores se aprende, por gratitud a ese amor y haciendo honor a ese aprendizaje, deseo amar sin afán de dominar o poseer, amando a la otra persona sin querer cambiarla y priorizando el contenido más que la envoltura. Porque cuando se prioriza la envoltura entonces se trata de un amor superficial y condicionado. Si la envoltura es bonita, entonces es fácil entregarme, abrirme o relacionarme. Sin embargo si la envoltura no es bonita, no tiene caso conocer el interior.
Es por ésto que me digo que no quiero un amor condicionado, porque he conocido el amor incondicial y aspiro amar porque la otra persona se mueve, vive y se halla en permanente existencia.
Esta vez dejo un fragmento de "El Principito" que leí en Plano sin Fin y que me motivó a hacer esta entrada. Un fragmento muy bello que espero quien lo lea, pueda disfrutarlo también:
“Te amo” – dijo el principito…
-“Yo también te quiero” – dijo la rosa.
-“No es lo mismo” – respondió él…
“Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”
-“Ya entendí” – dijo la rosa.
-“No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.
Antoine de Saint-Exupéry —
miércoles, 27 de enero de 2016
Amor feminista
Nacemos deseadas o indeseadas, nacemos con amor o sin amor, crecemos deseando amor o dando amor y no siempre siendo correspondido.
El amor nos atraviesa y es importante experimentarlo, darlo y recibirlo. Sin embargo nuestro chip debe cambiar y conocer otras formas o crear nuevas maneras de amar. Amar que no sea heteropatriarcal, que no sea sufriendo, que no sea violento. Se trata de amar en la intensidad de la vida, amar desde las entrañas y amar porque vivimos, existimos, nos movemos y accionamos para cambiar este mundo.
Al día de hoy me pregunto si he podido experimentar el amor, me da miedo responderme porque mis formas de dar amor no son como las que pintan en la tele, en el cine o en las canciones. Me he descubierto queriéndome amar a mí misma antes que a otras personas y ésto me hace sentir profundamente egoísta. ¿Qué clase de persona quiere amarse antes a sí misma que amar a las demás?
Pues esa es mi búsqueda y mi apuesta, encontrar mi amor propio para que de esa fuente energética me nutra y nutra al mundo. Creo que si no me amo antes a mí, no podré amar otra cosa verdaderamente en esta vida.
Amarse a sí misma se convierte en un acto político porque reconocemos que nadie nos dará amor, ni tenemos porqué mendigarlo. El amor se crea porque somos capaces de experimentarlo.
Como portadora de ese poder de crear y experimentar amor, hoy decido amarme a mí misma antes que a otras personas.
El amor no me ha sido negado porque yo creo y está en mí hacer florecer ese amor. Por tanto, el amor que hoy decido que me invada y me inunde, es el amor feminista.